El libro que hoy les presento forma parte de mi bliblioteca desde hace tal vez más de veinte años. Fue impreso en 1976, en la ciudad de México y trata sobre un tema fundamental de la cultura mexicana: la lucha libre. Con él pretendo dar comienzo a una serie de publicaciones acerca de la enseñanza del deporte a través de la literatura, asunto para mí bastante complicado si no fuera porque contamos con el maravilloso mundo de las ilustraciones que ejemplifican con mucha más precisión lo que las palabras no pueden mostrar.El libro se titula Manual práctico de lucha libre (reglas internacionales de lucha libre lucha estilo libre y lucha grecoromana). Su autor, el supongo prestigioso E. C. Gallagher, nos explica “lo mejor que, a mi juicio, se conoce en los grupos de llaves, tijeras, candados, zancadillas, rolls, trips, etc.”. Todo a través de notas breves y un sinfín de ilustraciones y es justamente a partir de las viñetas donde el libro empieza a hacer agua.Si le damos una rápida ojeada a este libro, sin conocer su título o la temática que trata seguramente creeríamos estar ante un tratado de amatoria varonil. Abrazos sofocantes, caricias provocativas y poses sugerentes es todo lo que las burdas ilustraciones nos transmiten. La sumatoria de todos estos desacertados gráficos es lo que pone a esta obra en el pedestal más alto de lo bizarro y, por ende, la vuelve de incalculable valor para mí. Ya habiendo dicho suficiente los dejo en la sana compañía de las significativas imágenes. A continuación la situación se pone más tensa.