Dentro del universo filatélico rumano podemos decir que Harald Meschendörfer corrió mejor suerte que sus contemporáneos Lucaci, Schön y Veluda (<a href=”http://www.blaunt.com/index.php?ID=”>ver nota</a>) en cuanto al volumen de producción y permanencia en el puesto de trabajo. Tal vez, debido a haber sido hijo del escritor <a href=”http://de.wikipedia.org/wiki/Adolf_Meschend%C3%B6rfer”>Adolf Meschendörfer</a>, la fama de su padre jugo a su favor.<br><br>Su trabajo para la oficina de sellos postales rumana se compone de 152 timbres realizados entre 1955 y 1968 abarcando los temas más variopintos. Dentro de mi colección pude encontrar algunas estampillas pertenecientes a las series de pájaros y hongos de alrededor de los años 1958 y 1959.<br><br>Es interesante ver cómo Harald se da maña para, con unos pocos plumazos, representar a cada uno de los picudos bípedos y valíendose de una cuidada paleta de colores adentrarnos en el misterioso mundo de los hongos.Flora y fauna siempre fue un tema recurrente en la temática filatélica para dar a conocer al mundo las supuestas bellezas de un país. harald-3-hongos.jpgharald-1.jpg,harald-2.jpg