La resistencia analógica

knobs and buttons are more fun poster

El poder que mana de sus perillas, teclas y botones sumados a las luces de los vúmetros y diales aun hoy sigue vigente y conquista a fieles de nuevas generaciones.

Así como los muscle cars tuvieron su época de gloria y a pesar de los años nunca dejaron de tener su séquito de adeptos, lo mismo sucede con toda la parafernalia de equipos de audio y video de los años 70 y 80.

El poder que mana de sus perillas, teclas y botones sumados a las luces de los vúmetros y diales aun hoy sigue vigente y conquista a fieles de nuevas generaciones.

La sensación de sentir como sube el volumen a medida que se rota una perilla es única e irreproducible con una pantalla touch.

La potencia se siente, corre a través del brazo y llega al pecho que se contrae para atajar los sonidos más bajos. Conmutar de una fuente de sonido a otra pulsando teclas es muy distinto a hacerlo navegando por una serie de intrincados submenús.

En los comandos analógicos todo está a la vista, cada perilla, botón o tecla cumple una y solo una función y está bien que así sea. Las perillas y botones son reales, tienen alma y son más divertidos de usar, es por eso que me tomé un tiempo para hacer estos pósters en tributo a la arcaica tecnología que tantas horas de entretenimiento me ha brindado desde que tuve mi primer grabador Sony monoaural.

De existir la meca del audio analógico esta tendría la forma del Toronto Analog Audio & Video Fest. La ciudad es real, el festival es una patraña.

Si quieren empapelar vuestras casas, estudios u oficinas con estos motivos –o hacer un cojín, camisa o lo que quieran en tela– pueden visitar y comprar en mi tienda de Spoonflower.

Pósters del Toronto Analog Audio & Video Fest reivindican el uso de perillas y botones en oposición a los comandos de pantallas táctiles.