A partir de una fotografía de la obra brutalista por excelencia de la Ciudad de Buenos Aires armé estas caleidoscópicas imágenes con la ayuda de un script que programé en Nodebox.
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Category: DISEÑO
My name is lucía y es el bazural premium in my mind la poesía
6 Series de poemas y cuartetos por Lucía Seles. He aquí el primer libro publicado por Autopsia Extraterrestre flamante editorial de la que formo parte y, por ende, me doy el gusto de diseñar como se me plazca.
Televiziunea România al estilo Lucaci, Schön y Veluda
He decidido hacer justicia por mano propia tomándome el atrevimiento de completar la serie de 1962 con la estampilla faltante como creo la hubieran imaginado las mentes de Lucaci, Schön y Veluda.
La resistencia analógica
El poder que mana de sus perillas, teclas y botones sumados a las luces de los vúmetros y diales aun hoy sigue vigente y conquista a fieles de nuevas generaciones.
El idiota de los boletos
Desde pibe junté boletos de colectivo con una pasión que para muchos era excesiva, por eso en el barrio me conocían como el idiota de los boletos. El destino hizo que la colección se perdiera entre mudanzas y mala vida. El progreso acabó con los boletos de colectivo y ahora solo me queda la fútil tarea de recrearlos uno a uno hasta rehacer mi añorada colección.
Arte filatélico en la República Popular Rumana: un homenaje
La impresión de la estampilla es poco esmerada y en el mejor de los casos un sentido homenaje a la falta de registro.
Seguridad en todo momento
A juzgar por el valor de estos timbres postales cortarse la mano con una sierra eléctrica es más barato que pisar un clavo.
Los gemelos Wright
Coleccionar estampillas de todo el mundo es una idea demencial que pone en evidencia la personalidad neurótica del coleccionista. De niño, yo tuve esa idea.
La ira de los correctores y de otras gentes del mundo editorial
Lá página ya no es estática y el contenido en cada una de ellas queda librado, en el mejor de los casos, a la buena de Dios.
La ultrabomba
Un empresario inescrupuloso, un rey inútil, un militar insubordinado y un pueblo víctima de las circunstancias (cualesquiera que ellas sean) son los personajes de esta historia. Más allá de todas las connotaciones político/ sociales que se le puedan adjudicar lo que a mí más me gusta de este libro son las ilustraciones de I. Sedazzari, tan bonitas que hasta uno se encariña con el cretino de patrón Palanca. El libro es de la editorial Rompan filas del año 1974. Su vigencia, mientras el mundo no cambie demasiado, es eterna.