Desde noviembre del año pasado (2014) le vengo dando vueltas a estas estampillitas y a su despliegue de valores de la pujante industria popular rumana. Me detengo por simple gusto personal en las tres de valor más alto: mobiliario, electrodomésticos y cacerolas y, algo me hace ruido, algo que está faltando. A juzgar por las ilustraciones, en el año 1962 los rumanos gozaban, dentro de la austeridad comunista, más o menos de las mismas comodidades que cualquier ciudadano del mundo libre, sin embargo, veo que en ninguna estampilla se hace referencia a la televisión. ¿Acaso en la Rumania comunista no había televisión?
Evidentemente la televisión tuvo su presencia en la vida cotidiana rumana aunque esta haya sido un poco a los porrazos. Me parece injusto que esta colección carezca de un sello postal en tributo a este medio de comunicación clave del siglo xx. Tal es así que he decidido hacer justicia por mano propia tomándome el atrevimiento de completar la serie de 1962 con la estampilla faltante como creo la hubieran imaginado las mentes de Lucaci, Schön y Veluda y tras un poco de investigación histórica el resultado se mimetiza entre los timbres de aquella época.
Hurgando un poco en la historia averiguo que el 31 de diciembre de 1956 la Societatea Română de Televiziune (SRTV) realizó su primera transmisión desde Bucarest y da inicio a una accidentada grilla de programación que se mantuvo imperfecta hasta 1989 con la caída de Nicolae Ceaușescu. Sintetizando en un pantallazo, la historia de la televisión popular rumana fue la siguiente: De 1956 a 1968 solo existió un canal denominado TVR que bien podría ser un primo lejano de nuestro querido canal 7 con sus dos únicas publicidades: pastillas DRF y calzados Miguel Palmer; pero eso es otra historia. En 1968 se crea un segundo canal, el TVR 2 que en aquel tiempo se llamó Programul 2 y el canal original pasó a denominarse Programul 1. En 1985 debido a la crisis energética y al plan de ahorro de energía se suspende el canal 2 y la proletaria teleplatea queda nuevamente a merced de una sola opción: Programul 1.
Con una frecuencia de transmisión de aproximadamente dos horas diarias se intercalaba propaganda comunista y odas a Nicolae Ceausescus y su esposa Elena con un poco de programas de entretención. Los sábados eran días de fiesta catódica con un doble turno de programas: de 13:00 a 15:00 y de 19:00 a 22:00. Y los domingos la apuesta por la pantalla chica se incrementaba aun más con programas para niños entre las 11:30 y 12:30; eso sí, el resto de la programación del domingo era repetición de la del sábado.
Pasemos ahora del emisor del mensaje (el canal de televisión) al receptor del mismo (los televisores de la época). Como no podía ser de otra manera al principio los televisores provenían de la Unión Soviética. En 1961 se comienzan a fabricar en la R. P. Rumana. El primer televisor que se fabrica es bajo licencia francesa de la marca C. S. F. Thompson. El artefacto, conocido como V.S. 43-611, era un bólido de 17 pulgadas con gabinete de chapa que en modelos posteriores fue reemplazado por madera para evitar las habituales descargas eléctricas que recibían los televidentes. El tubo de rayos catódicos del aparato, también fabricado en Rumania estaba basado en licencias alemanas y norteamericanas. Tras el éxito del V.S. 43-611, surgieron otras marcas como Azur, Tonita y National.
Retomando el tema de las estampillas y tras haberme pasado un par de días dedicado a esta suerte de ejercicio gráfico, me pregunto qué otros elementos pudieron haberse omitidos y cuántos otros sellos se pueden seguir creando a partir de ellos.
Fuentes: Romanian Television Television sets made in Romania Muzeul Universitatii Politehnica din Bucuresti 1950 tv cameras for broadcasting Romania 1962 4th Sample Fair.